No culpes al pasado

La opresión de presente se debe a que vivimos entre un pasado irremediable y un futuro frustrante que nos deja encerrados en la resignación o el resentimiento. La fortaleza del síntoma dependerá de cuánto lo necesitas para sostener tu inercia. Los síntomas representan la imposibilidad de que algo nuevo ingrese a nuestras vidas. Nosotros no podemos desconocer el paso del tiempo, pero podemos decidir cómo movernos frente a las novedades emergentes. Podemos decidir cómo lidiar con “lo nuevo” que genera a su paso. Estas son las opciones sobre las cuales, nuestro paisaje puede enriquecerse o agotarse en repeticiones compulsivas.